P.D. : Te quiero.

  Aprovecho el título de aquella película para titular esta entrada dedicada a San Valentín.

Quería aprovechar este día de sentimientos para escribir más de lo que escribo otras veces, hacer algo más personal. Buscando todo aquello que me inspira, todas esas personas que despiertan algo en mí, esas letras de canciones que por alguna razón se quedaron en mi memoria un día…Buscando las palabras adecuadas…

  Alguien especial me dijo una vez que el amor no solo es un sentimiento de pareja, el amor puede ser a la familia, a tus padres, hermanos, hijos, a tus amigos, a tu trabajo, a tu vida.

Amor a las personas que están ahí hagas lo que hagas, que te hacen sentir especial. Incapaces de buscarte defectos. Personas que sueñan con tu sonrisa…

Amor a lo que haces, tu trabajo y aficiones…

  Yo me siento afortunada por las personas que están a mi lado, que se preocupan por mí, que me protegen, que me riñen cuando yo misma me pongo obstáculos sin sentido, que me quieren como soy y valoran lo que hago, aunque sea tarde…

  A todas esas personas les dedico esta entrada. ¿Y por que no? También a las personas que me hicieron daño, porque gracias a ellas, me voy haciendo más fuerte y me voy queriendo más a mi misma…

  Tengo suerte también porque tengo la oportunidad de hacer lo que más me gusta, pintar, crear, dar vida  a los bocetos que se pasan por mi mente. Amo lo que hago. Pongo cariño a cada una de las cosas, a cada caja, cada collar, cada pincelada…Porque haciéndolo me siento bien, feliz.

Y cuando las personas lo ven, lo reciben con una sonrisa y dicen: “¡Que bonito eso que hiciste!”, me siento mejor todavía, le da más sentido a todo, y me crea más ganas de seguir haciendo cosas.

  Confieso que hubo un tiempo en el que no tuve pasión por esto. Que tuve un pequeño bache, como diríamos en términos de amor, tuve una amenaza de divorcio con los pinceles. Les pedí un tiempo para pensar, les dije lo que se dicen algunos novios cuando se dejan: “No es por vosotros, soy yo”…Y ahí se quedaron en  lo alto de una estantería, metidos en una caja.

Y no fue porque de repente me dejase de gustar pintar, si no porque por un problemilla que tuve, perdí las fuerzas y la ilusión.

  Hace unos meses, gracias a Dios y a todas esas personas que mencioné antes, volví a tener ganas, volví a amar lo que hago y a hacerlo con más fuerzas que nunca. Fue entonces cuando cree este blog.

Me reconcilié con mis pinceles porque dan color a mi vida…

  Ahora me siento bien y creedme cuando os digo que todo lo que he hecho, lo que hago y haré, lo hago y os lo enseño con todo el cariño del mundo.

¡ Feliz San Valentín a todos/as!